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EL CONSUMO DE INFORMACIÓN
PERIODISTICA COMO TRABAJO
SOCIAL EN LA ECONOMÍA DE LAS
REPRESENTACIONES DIGITALES1
Profesora Asociada de Ciencias Sociales Aplicadas, Doctora en Comunicación y Semiótica (PUC/SP) con Mestrado en Linguística (PUC-Rio de Janeiro). Membro del Consejo de Catedra Unesco/ Metodista de Comu- nicación Regional en America Latina, pesquisadora asociada al Observatorio Brasileiro de Mídia, vincula- do a Media Watch Global. Fundadora del Programa de posgraduación en Comunicación Periodística de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC/SP). Corresponsal de Folha de S.Paulo en Berlin, profesora de Comunicación, Periodismo y Linguística de Freie Universität Berlin. Se dedica a la investigación teórica de discursos sociales en los medios de comunicación. S 11 Nueva versión de “Economía de las representaciónes y el periodista como consumidor de información”, trabajo presentado en el III Semi-nario de la ALAIC – ECA/USP 2005, Grupo de trabajo “Como democratizar los medios digitales”. La primera versión fue discutida en La Plata, Argentina, durante el congreso de la Asociación de Investigadores de la Comunicación en América Latina (ALAIC), Grupo de trabajo “Economía política de la comunicación”, 2004.
Este texto propone un nuevo concepto de “consumo” de la información como una forma de tra- bajo simbólico social. Basado en una teoría del valor informacional – la economía de las represen- taciones de Steinberger (1998b);(2005), aborda el efecto social del consumo de bienes simbólicos (Bourdieu), tomando como campo de investigación los discursos noticiosos. Asume que el valor de un hecho periodístico se relaciona tanto con sus condiciones de producción, como con los modos como es consumido y como circula en sociedad. La discusión revela que, en el mundo de nuevas tecnologías, la historia y la memoria de los acontecimientos reproduzen de modo auto- reflexo la propia historia de los modos de atribuir valor y consumir información periodística. PALABRAS CLAVES: ECONOMÍA POLÍTICA, INFORMACIÓN, REPRESENTACIONES, PERIODISMO.
ABSTRACT
In this text we explain how journalistic information can be received and consumed as a pro- duct of social symbolic achievement. With general theoretical support of a - political economy of social representations presented in Steinberger (1998b) and (2005), the paper investigates how Bourdieu’s concept of symbolic merchandise applies in social processes of reception and consuming journalistic information. Assuming that news values depend on their particular conditions of production, reception and diffusion, the final discussion points out that, in the new media convergence framework, the narrative and memory of journalistic facts depend, in an auto-reflexive way, on how they are socially consumed and to what exchange value system KEY WORDS: POLITICAL ECONOMY; INFORMATION; REPRESENTATIONS; JOURNALISM. Este texto propõe um novo conceito de “consumo” da informação como forma de trabalho simbólico social. Baseado numa teoria do valor informacional – a economia das representações de Steinberger (1998b);(2005), aborda o efeito social do consumo de bens simbólicos (conceito de Bourdieu), tomando como campo de investigação os discursos noticiosos. Assume que o valor de um fato jornalístico relaciona-se tanto a suas condições de produção, como a suas condições de consumo e de circulação em sociedade. A discussão teórica revela que, no mundo das novas tecnologias, a história e a memória dos acontecimentos tende a reproduzir auto-reflexivamente a história dos modos de atribuir valor à informação jornalística e seus modos sociais de consumo. PALAVRAS-CHAVE: ECONOMIA POLÍTICA, INFORMAÇÃO, REPRESENTAÇÕES, JORNALISMO.
1. Valor de la información periodística en el
dos sociales si sirve para alertar a otros telespecta- mercado de bienes simbólicos
dores sobre un problema grave de la comunidad; La información periodística tiene un valor sim- dividendos institucionales si se observa una mejo- bólico desproporcionadamente alto con relación a ría en la imagen de esta o aquella corporación. su valor de mercado. El sentido común dice que la La lista es interminable. La información perio- información televisiva y radiofónica es “gratuita”, dística sigue el parámetro de la información cul- que los periódicos y revistas cuestan muy poco y tural en general, esto es, no se agota en el consu- que se puede tener acceso a la Internet sin costo al- mo o, como diría Marx, en su valor de uso. Al ser guno. El valor de mercado de la información sería consumida genera un valor de cambio, o sea, al ser irrisorio también porque hay poca demanda para convertida en otro tipo de bien que también esté sujeto al cambio (por ejemplo, producción inte- Bourdieu (1997) ya mostró que no funciona lectual), nuevamente se transforma en mercancía.
exactamente así, que existe un costo de la informa- Incluso si no pudiéramos establecer una rela- ción que es asumido, por ejemplo, por los anun- ción directa entre una información singular y el ciantes, por el Estado o inclusive por la propia uso que le demos, la misma continuará valiendo, sociedad. Esto depende de las políticas de comuni- sólo que de modo más difuso. Esto se debe a que, cación adoptadas y del sistema implantado: públi- por lo general, no consumimos la información co, privado, estatal, o una combinación mixta.
periodística con una intencionalidad previa, no Talvez el ciudadano común reconozca algún va- tenemos una percepción funcional o instrumental lor en la información periodística cuando, antes de los noticiarios. Esa percepción cuando existe, si de salir de casa bien temprano, escucha en la radio acaso, es asociada a fines de entretenimiento. No que los trenes están parados, o que los conducto- es por casualidad que los telediarios se encuen- res de autobuses están en huelga. Con esto se aho- tran cada vez más asociados al entretenimiento, rra el tener que salir de casa, lo cual tiene un valor. El llamado “periodismo de servicio” en general es ¿Por qué buscamos portales de notícias o leemos más fácilmente identificado con la información de periódicos? ¿Por qué vemos los telediarios? ¿Por utilidad pública y, por tanto, su valor se hace más qué escuchamos boletines informativos en la ra- evidente para aquellos que la consumen.
dio? Identificar el entretenimiento como respues- No obstante, se ha investigado muy poco sobre ta es una posibilidad, si admitimos que el mismo ese valor simbólico de la información periodística. tiene un costo que también genera dividendos. Ahora las nuevas tecnologias obligan a una nueva ¿Usted se divirtió? Sí. Y la respuesta se agota ahí, mirada sobre lo que pasa con el consumo de infor- como si el tiempo de la diversión no dejase vesti- mación mismo en los medios tradicionales. Cuan- gio. El tiempo gastado con el noticiario no tiene do el consumidor ve un noticiario en la televisión, un valor prefijado, su valor parece ser estipulado la información que “consume” no se agota allí. La misma información producirá dividendos de so- ¿Cuántas veces soñamos con las imágenes que ciabilidad si la utilizar en conversaciones con veci- vimos en la pantalla poco antes de dormir? Esta es nos y amigos; dividendos económicos si la utilizar una pregunta provocadora, para hacer pensar so- como ejemplo ilustrativo en clases, conferencias, bre los vestigios que el consumo deja en nosotros, artículos, libros y otras producciones intelectua- inclusive de modo involuntario. Entonces, además les; dividendos políticos si la utiliza para reforzar de que el consumo de noticias generalmente no se nuestra candidatura a un cargo público; dividen- encuentra vinculado a una intención, tampoco es Ahora las nuevas tecnologias obligan a una nueva mirada sobre lo que pasa con el consumo de información identificado como un acto de voluntad. Está claro determinados”. Así, en ese texto postulamos dos que podemos buscar el ordenador para saber el tipos de lógica para entender los medios: la lógica resultado del juego de fútbol que no pudimos ver, marxista y la lógica neoliberal. Para la primera, “es la sobrevivencia material del hombre la que da la Si fuera calculado en términos de las imágenes última palabra en un mundo estructurado por los que deposita en nuestra memoria, de las imáge- deseos”. Para la segunda, los deseos son fabricados nes que permite evocar, de razonamientos, corre- y los signos pierden la “necesidad de contacto con laciones e imaginaciones que permite construir, el valor simbólico de la información periodística, En la concepción liberal, “el periodismo es visto por consiguiente, sería mucho mayor del que co- como actividad productora de información en un múnmente suponemos. En fin, en el caso de las sistema de compra-venta de informaciones regula- noticias, al contrario del sentido común, el con- do por el mercado”. El proceso de transformación de la información en noticia (o en información En la economía política marxista, el valor de periodística) posee tres componentes básicos: la cambio de una mercancía está determinado por el fuerza de trabajo del periodista (potenciada por tiempo de trabajo necesario para producir dicha la tecnología), la materia prima informacional y mercancía, independientemente de quien la pro- la inversión de las empresas de comunicación.
duzca y en cuales circunstancias. El concepto de “La garantía liberal del equilibrio entre los fac- trabajo vinculado a la determinación del valor de tores de producción proviene de la concepción cambio es un “trabajo general, abstracto e igual”, de la economía como sistema de interacciones “borra la individualidad de los trabajadores” e ig- regulado por inclinaciones subjetivas individua- nora las diferencias cualitativas entre “extraer oro, les” (Steinberger, 1998, p. 38). O sea, el volumen retirar el hierro de la mina, cultivar el trigo o tejer de oferta de información correspondería al volu- men de las necesidades del consumidor. Existe lo Marx admite que existen trabajos cualitativa- que llamamos “laissez-faire informacional”. En la mente más complejos, pero todos deben poder concepción marxista, las inclinaciones subjetivas ser proporcionalmente reconvertidos al valor del del individuo se someten al determinismo de la trabajo más simple, el trabajo manual: “El traba- jo que crea el valor de cambio es igualmente in- La economía de las representaciones es el sis- diferente a la forma particular del propio traba- tema de referencias que orienta los principios jo”. La única diferencia que admite entre valores de relevancia y pertinencia responsables por la de cambio de grandezas diferentes es, por tanto, constitución de la propia materia prima infor- macional (a partir de categorías de construcción En Steinberger (2005) mostramos que “los pará- social del conocimiento) y por su potencialidad metros que orientan la diferenciación entre hecho de transformación en noticia (a partir de nece- y noticia se encuentran directamente asociados a sidades sociales y no individuales). (Steinberger, sistemas de relevancia y pertinencia socialmente Si la transformación de la información en noti- las nuevas tecnologías que dominaron las últimas cia responde a las necesidades sociales, la atribu- ción de valor al noticiario “como entretenimiento” En un mercado inundado de información, el no es tan libre como parece. En el texto citado, el trabajo del periodista y el valor en trabajo de la concepto de capital informacional está basado “en mercancía que produce –la noticia- pierden valor. la concepción de la información como medio de La diferencia entre el costo de producción del bien generar otras formas de capital”, pudiendo ser usa- para el trabajador y el costo de consumo (cuánto do como referencia de valor de uso o de valor de el bien producido costaría para él en el mercado) disminuye si el salario bajase, pero no disminuye Como referencia de valor de cambio, el capital si el número de profesionales en el mercado fuera informacional puede, por ejemplo, transformarse en capital financiero cuando se tiene una informa- En ese contexto, se hace necesario crear nuevas ción privilegiada sobre el valor de una acción del formas de distinguir y atribuir valor a la informa- mercado. Como referencia de valor de uso, el capi- ción. “Del punto de vista de la producción, el valor tal informacional es convertido en entretenimien- de la información ya no se mide por el acceso (…), to, utilidad pública. A pesar de esto vimos que ese sino por la confiabilidad”. Y: “La información de valor de uso puede ser reconvertido en valor de mayor credibilidad es aquella que tiene el certifi- cado de garantía de sus fuentes. Lo más importan- el hecho de que el trabajador se relacione con el te no es lo que se informa, sino quien informa”. producto de su trabajo como un objeto ajeno (el Evaluar la información periodística requiere, por trabajo se convierte en objeto que se materializa tanto, evaluar sus fuentes. Steinberger (2007d) como mercancía), con el poder que le es inde- presenta discusión más amplia del tema.
pendiente establece una relación de extraña- Por ejemplo, el uso de filtros sociales restricti- miento, de pérdida del objeto creado. El proceso vos al acceso, que crean diferencia entre categorías de constitución del mundo objetivo es, al mismo de consumidores (como es el caso de la TV por tiempo, un proceso de alienación. cable), la adopción de nuevos criterios de credi- En el proceso de constitución del mundo obje- bilidad de las fuentes de información, etc. Pero tivo, se produce un mundo no natural y hace evaluar la información periodística requiere “co- surgir una segunda naturaleza, una naturaleza locarse fuera del sistema que codifica y estructura social “en la cual emerge el cambio” (Marx, op. esa misma información”, esto es, mantenerse fuera del sistema que “mediatiza” el pensamiento.
El problema no es específico de la información 2. Trabajo como referencia de valor en el
periodística. Existe más información circulando en capitalismo informacional
el mundo de la que las sociedades pueden consu- También en Steinberger (2005, capítulo VI, mir. ¿Si usted fuera dueño de la Time Warner, qué p.183-206) presentamos un modelo más amplio estrategias implementaría para mantener el valor de nuevos parámetros de evaluación de la calidad de su producto? Primero, tornaría su producto más de la información periodística en el ámbito del atractivo para una grupo mayor de consumidores; capitalismo informacional. Analizamos algunas segundo, invertiría en educación para ampliar el transformaciones más significativas en los proce- número de consumidores potenciales; tercero, sos de producción, circulación y consumo de la in- invertiría en ciencia y tecnología para baratear la formación periodística a partir de la expansión de producción y la distribución; cuarto, invertiría en procedimientos para generar más informaciones determinado para esa audiencia. Entiéndase valor nuevas; quinto, trataría de inhibir a los otros pro- de uso como capacidad de absorción de la informa- ción por el público, capacidad de fruición, o más En el contexto de las nuevas relaciones entre genéricamente, capacidad de uso de la informa- capital y trabajo, el trabajo como referencia ma- ción por el público – ya sea para transformarla en terial de evaluación de la producción periodísti- conocimiento o capital cognitivo (uso formativo, ca necesita ser redimensionado. El acceso de las educacional), ya sea para transformarla en capital fuentes al espacio público de los medios se realiza de servicio (uso pragmático), o para convertirla en a través de procedimientos variables. A los medios capital de sociabilidad (uso como pretexto para llegan tanto los especialistas que construyeron su entablar conversación o aproximación social).
competencia durante años de trabajo, como los avatares de lo imprevisto, seleccionados al acaso o En el contexto de las nuevas relaciones entre por vías espurias y que, de un día para otro, pasan capital y trabajo, el trabajo como referencia a gozar de la credibilidad que los propios medios les fabrican.
material de evaluación de la producción El valor de cambio de la información periodís- periodística necesita ser redimensionado.
tica se ve afectado por la “volatilidad informacio-nal”, concepto presentado en Steinberger [1998b], En el tiempo total de recepción – período en que oriundo del mercado de capitales que, por analo- el usuario está conectado a un portal- se pueden gía, se aplicó al campo de la producción periodísti- distinguir dos fases: el tiempo en que el consumi- ca. Esto se refiere a las prácticas de desprendimien- dor está decidiendo si la información tendrá o no to de la noticia con relación al hecho, basadas en potencial de valor de uso (que aún se llama zap- la explotación sensacionalista de hechos comunes ping para la TV), y el tiempo en que el consumidor convirtiéndolos en meganoticias para aumentar la ya tomó su decisión. La información periodística plusvalía. Se trata de una forma de capital infor- pasa entonces a recibir una evaluación indirecta de macional ficticio o volátil, con base precaria en la cualidad, en la cual es más importante la creación realidad material. Requiere más imaginación que de hábitos de consumo por sítios eligidos como de preferencia. Con las nuevas tecnologias, los hora- El valor de cambio de la información periodís- tica también puede no depender de un valor ne- Desde luego, el hábito de consumo está vincu- gociado con los patrocinadores, tomando como lado a la calidad del conteúdo, aunque no necesa- referencia la calidad del producto periodístico riamente. Antes de la Internet, el consumo podría (telediario, programa de entrevistas, boletín de relacionarse a la calidad de la programación, sino noticias, etc). También puede no depender de una también a la franja de horario más disponible negociación sobre el valor de cambio, solamente a (horario noble nocturno) y a la vinculación del partir del valor de uso que la información tendrá producto periodístico a otro producto de gran ante el público que la consume. La mercancía, en demanda por parte de público (telenovela, por ese caso, deja de ser la información para convertir- ejemplo). Un gran avanzo àquel tiempo fueron se en la audiencia que consume la información.
equipos de televisión con recurso de ventana se- El valor de una audiencia como mercancía se cundaria en la pantalla principal, para acompañar mide por la calidad/cantidad de información que dos programaciones simultáneamente. El acceso puede tener valor durante un período de tiempo simultaneo es un desafío cognitivo también para los nuevos medios frente a nuestros limites men- ciabilidad, como hemos visto en la sección 1 .
tales de procesamiento de las informaciónes.
Nos estamos refiriendo a un valor de uso estable- No resulta difícil inferir que el valor de cambio cido en el mundo de los bienes materiales que, en de la información periodística deja de ser hoy la el plano simbólico, se reconvierte en valor de cam- referencia para el proceso de creación de la plus- bio. La base de la reconversión es el presupuesto valía en los mercados de información midiática. de que tales capitales también se producen en una Existe una correlación entre el valor de cambio de relación de cambio –ahora de bienes simbólicos y la información y la parcela de publicidad que cada no materiales. Tememos aquí un ejemplo de como tipo de medios –digital, televisivo, impreso, radio- se transportan valores de cambio del mundo de la fónico- acapara. En ese sentido, es más probable vida (Lebenswelt), esto es, del mundo de los bie- que en la radio –medio que proporcionalmente nes materiales, hacia el mundo de las representa- detenta la menor parcela del presupuesto dispo- ciones, o sea, el mundo de los bienes simbólicos. nible de anunciantes en Brasil - la información La historia de ese proceso comienza cuando la in- periodística aún encuentre su valor de cambio formación periodística pierde su valor de cambio por una mercancía de otra naturaleza –la instancia que era responsable por su valor de uso-, que fue 3. Reconversión del valor de cambio
de la información en valor de uso
La historia prosigue con la constatación de que La sustitución de la información por la au- el valor de uso de la información periodística fue diencia como referencia de valor de cambio en la preservado en un mundo fuera de las relaciones industria periodística ha generado algunas con- de producción. ¿Qué mundo es ese? Es el mun- secuencias teóricas. La audiencia sólo puede ser do de las representaciones, el mundo de los valo- pensada como valor de cambio, no tiene valor de res simbólicos, donde también existen valores de uso separado de su valor de cambio. A menos que cambio y valores de uso, aunque en otro plano. La se pueda sugerir un valor de uso para un producto historia llega a la constatación de que hay valo- periodístico más experimental, por ejemplo, como res de uso que se convierten en valores de cambio los periódicos-laboratorio practicados en escuelas simbólico y que tales valores se encuentran, al fi- de Periodismo. Aun así, es una situación en que el nal, en la base psíquica de nuestras necesidades, de valor de uso no “expresa ninguna relación real de En este mundo de intercambios simbólicos, la En el primer modelo que presentamos en Stein- información puede convertirse en confort, en ale- berger (1998b), la información periodística tenía gría, placer, seguridad –valores de otro orden que, un modo de existencia de doble faceta: como va- en las clases burguesas (que ya dominan medios lor de cambio en la relación con los anunciantes, de producción de bienes materiales) alcanzan el y como valor de uso en la relación con lo público. status de valores de primera necesidad.
Ahora, con las nuevas tecnologias, buena parte de Tales valores no son simplemente de uso subje- la información periodística sufre una reducción tivo: son valores de cambio porque están vincu- sustancial de su valor material de cambio y asume lados a imágenes en que conforto, alegría, placer apenas un valor de uso por parte de los consumi- y seguridad son cambiados por prestigio social. dores. Se trata de un valor de uso con otra natu- Tales imágenes son clusters de escenas, esquemas, raleza, vinculado a capitales simbólicos –el capital atmósferas que, en último análisis, sirven para cognitivo, el capital de servicio y el capital de so- vender un estilo de vida (lifestyle) cuya calidad está compuesta por bienes materiales: carros, casas, El valor de cambio de la mercancía simbólica – cigarros, bebidas, incluso marcas de margarinas las representaciones- es establecido en un primer momento par la conversión de una representa- Hoy las elites consumen más bienes simbólicos ción en otra representación; y en un segundo que bienes materiales. Los bienes materiales son momento para la arremetida de la representación simples representaciones de estados emocionales en un bien material tipificado. Este último tam- a los cuales se vinculan a través de asociaciones bién se inscribe en una economía de las represen- simbólicas. El consumo de bienes materiales no taciones en la medida en que un bien material sólo satisface necesidades materiales (valor de tipificado tiene también una poderosa carga de uso), sino que se impone como valor de cambio: de un lado, representaciones positivas, de otro, nuevas recompensas en imagen, prestigio, status 4. Consumo de información como
–valores que atraen capitales nada simbólicos a trabajo social
partir, por ejemplo, del acceso a círculos sociales
¿Cómo el trabajo se manifiesta en el valor de cambio de los bienes simbólicos? ¿Podemos aquí Los capitales cognitivos, de servicio y de sociabi- continuar adaptando la teoría marxista al espacio lidad se inscriben en una economía política de las de las representaciones y adoptar una concepción representaciones. Son representaciones del mun- cuantitativa de trabajo medido por tiempo? Según do (cognitivo), representaciones de caminos y es- Marx [op.cit.], “el tiempo de trabajo materializado trategias para la vida cotidiana (servicio) y repre- en los valores de uso de las mercancías es también sentaciones de comportamientos en las relaciones la sustancia que las convierte en valores de cam- bio, por lo tanto, en mercancías (…)”. Y también: “En tanto valor de uso, la mercancía ejerce una “Todos los valores de uso son equivalentes en la acción causal. El trigo, por ejemplo, funciona medida en que contengan igual tiempo de trabajo como alimento (…) Esta acción de la mercan- empleado, materializado.” (1989, p. 44) cía, que apenas la transforma en valor de uso, La medición del trabajo como criterio para es- puede ser considerada su servicio, el servicio tablecer valores de cambio entre bienes simbóli- que ella presta como valor de uso”. (Marx, cos se realiza a través de la evaluación del grado de autonomía de las representaciones: mientras más mediaciones, más trabajo invertido en la cons- Por otro lado, la categoría trabajo, que en la trucción de las representaciones, mayor su valor teoría marxista sirve para medir el valor de cambio de cambio; mientras menos mediaciones, menos de la mercancía, se reinserta aquí en dos momen- trabajo simbólico, menor valor de cambio.
tos. En primer lugar, en el proceso de construcción Ya no se trata de las horas de trabajo necesarias de las representaciones, que son el producto de un para producir un bien, sino del trabajo necesario trabajo del imaginario social sobre la base de un para consumirlo. Sabemos que el consumo de los bien informacional tipificado (construcción de un bienes simbólicos requiere la mediación de códi- lugar simbólico). En segundo lugar, en el proceso gos específicos que terminen por revelar al usu- de reconversión de las representaciones que ate- fructuario cuál es su valor de uso (en la teoría rrizan en bienes materiales tipificados a través de marxista, el valor de uso establece su vinculación operaciones comerciales de compra-venta (relleno final con la naturaleza, la vida material, al paso que temporal del lugar simbólico construido).
el valor de cambio es estrictamente social).
¿Una información periodística que se revele her- toria, o que permanecen implícitos en habitus, mética, oscura, incomprensible a primera vista po- doxa, mitología, memoria social. drá tener mayor valor de cambio que otra que sea Toda relación de cambio, expresa Marx, implica leída sin dificultad? No, al contrario. En una obra una división del trabajo. La actividad social es un de arte, la transparencia y la obviedad son defec- campo de trabajo a ser distribuido entre diferen- tos. En una información periodística, sin embargo, tes agentes que actúan unos sobre otros, generan- es la medida de su claridad, precisión, economía, do relaciones y emociones. No existe la recepción la que la hará más fácilmente consumible.
pasiva, toda recepción tiene lugar en una relación Por tanto, mientras menos trabajo sea necesario de cambio, y en la perspectiva de la división social para su interpretación (consumo simbólico), ma- yor será su valor de cambio en el mercado perio- El trabajo es la principal riqueza, aunque para dístico, su poder de repase de un vehículo a otro, que se configure una relación de trabajo se haga necesaria la sustancia sobre la cual este opera. El Toda recepción es una forma de consumo trabajo es forma, es la subsunción de lo vivido a las categorías de la conciencia (en el plano individual) generada en el ámbito de una división y a las categorías de consenso (en el plano social). de trabajo entre productor y consumidor.
Los medios periodísticos son un repositorio histó-rico-social de categorías de consenso.
de un medio a otro. Su valor de cambio aumenta Toda recepción es una forma de consumo ge- en igual medida que su actualidad y su grado de nerada en el ámbito de una división de trabajo novedad para el sistema de referencia vigente ante entre productor y consumidor. El consumo de la información periodística es, por tanto, una mani- Mientras mayor es la autonomía interpretativa festación de trabajo social en el plano simbólico. de una información periodística, mayor es su valor La configuración y el cambio de representaciones de cambio. Y al contrario, mientras más claves de son una proyección de la configuración y del inter- interpretación requiera, mientras más alusiones, cambio de informaciones del plano material.
asociaciones, intertextos evoque, menor será su El trabajo de consumo ejecutado por la audien- valor de cambio. Lo simbólico es la resultante de cia o por el público de los medios periodísticos es la síntesis de operaciones más simples y más cer- un trabajo simbólico. Ya el consumo de la propia canas de la base material. El lenguaje más cercano audiencia en el ámbito de las relaciones capitalis- de su base material es aquel que usa expresiones li- tas de cambio no es trabajo simbólico. El valor de terales, que escapa de las mediaciones metafóricas cambio de una audiencia, sin embargo, es medido y se concentra en las metáforas ya cristalizadas en a través de su perfil cualitativo y cuantitativo (in- literalidades. La carga de negociación de sentidos cluyendo la medición del tiempo) –que, en última es menor, predominan los sentidos de anuencia.
instancia, es el resultado de un trabajo social con- La construcción de las significaciones es una junto realizado en el plano simbólico.
forma de trabajo simbólico. En el plano indivi- Al inicio de este artículo dijimos que el valor dual, la conversión de lo vivido en experiencia de una audiencia como mercancía se mide por (conocimiento acumulado) se da a través del la cualidad/cantidad de información que puede trabajo. En el plano colectivo, el trabajo sobre lo tener valor de uso durante un período de tiempo vivido genera sistemas de referencia que se expli- determinado para esa audiencia. Ahora podemos citan en leyes, reglas, normas, instituciones, his- decirlo de otro modo: el valor de cambio de los accesos digitales es medido por la soma del traba- Resultan aún tradicionales en esa dimensión los jo social que cada consumidor realiza en el plano modos generales de división colectiva del poder y de las competencias para atribuir usos a informa- Mientras menos sea el trabajo social, menos se- ciones. Como parte de las necesidades humanas de rán los filtros y mediaciones simbólicas, y mayor sociabilidad, las decisiones de consumo informa- el valor de cambio. Mientras más trabajo social, al cional dependen más que siempre de valores (con- contrario, menor valor de cambio. Esa es la lógica que explicaba la alta rentabilidad de programas de auditorio y talk-shows en la televisión (audiencia 5. Los medios como referencia de
con alto valor de cambio) y la baja rentabilidad calidad y atribución de valor a su propio
de programas dedicados, por ejemplo, a la cultura producto (reflexividad)
erudita (audiencia con bajo valor de cambio). La Si la aparición de las nuevas tecnologías condu- WebTV trujo la microfísica del poder (Foucault) y jo la producción periodística al abaratamiento en un nuevo modo de división del trabajo simbólico escala, también hizo con que grandes almacena- mientos, abarrotados de información con actua- Ahora el avance de las tecnologías de la comu- lización continua, estuviesen disponibles. Esto es nicación posibilitó una nueva forma de pensar la una ventaja relativa, si se considera el hecho de geopolítica de la información –la división de los que la información periodística es un producto al- espacios de poder en el ámbito de la industria cul- tamente perecible, en función de su compromiso tural, esto es, poderes de la producción, distribu- ción y consumo de productos simbólicos, como ¿Pero qué novedad es esa, renovable de hora revela Steinberger (2003). En ese contexto, se crean en hora, con alucinante velocidad? (cf. Steinber- capas de audiencia potencial que sobrepasan las ger (2001, p. 175-5) sobre la hibridación cultu- fronteras nacionales. ¿Qué trabajo dividen? El tra- ral como efecto forzado de una demanda por lo bajo simbólico (sociocognitivo), basado en la ca- nuevo). La desconfianza de lo nuevo es un primer pacidad de operar niveles complejos de mediación paso para romper la circularidad epistemológica para convertir la información en conocimiento.
de los medios. La conquista de la libertad comien- No obstante, se trata de mucho más que esto. El za por el desprecio de la jerarquización arbitraria principal trabajo simbólico que dividen es la cons- que despeja los “principales sucesos del día”.
trucción de un habitus político, concepto presen- En el sistema de percepción periodística del tado en Bourdieu (1992) que se aplica à la divi- mundo, el almacenamiento del capital informa- sión de poder sobre los medios de conversión de cional solo interesa al consumidor a cortísimo la información en conocimiento. La división del plazo, a excepción de contenidos específicos – de trabajo simbólico se traduce, al fin y al cabo, en ciencia, comportamiento, educación y salud, re- una división de poder. Si, como expresó Marx, no lacionados con lo que los periodistas llaman de existe intercambio sin división de trabajo, parece “textos fríos”, menos suscetibles a criterios de ac- aceptable pensar que el mundo material y el mun- tualidad, tales como resultados de investigaciones do simbólico son espacios de poder sujetos a una científicas, descubrimientos y avances tecnológi- división DE trabajo en el plano material, produ- cos, cuestiones ecológicas, etc. Ya en las áreas de cida POR el propio trabajo en el plano simbólico. economía, deporte, política nacional e interna- Cf.discusión de las implicaciónes, por ejemplo, en cional, donde se asume un timing de los hechos mucho más acelerado, el valor informacional se información estuvo basado en el (falso) recono- Los contenidos culturales, que generalmente cimiento de que determinados géneros son auto- acompañan el lanzamiento de productos y donde máticamente mejores que otros. Según tal con- se trabaja con una agenda más previsible, quedan cepción, el periodismo investigativo y los grandes a medio camino. La presión del tiempo de alma- reportajes se erigen en baluartes de calidad. Aho- cenamiento tiende a ser, a pesar de esto, cada vez ra los ambientes digitales son campo y no vitrina más irrelevante en ciertos tipos de periodismo que parecen fabricar acontecimientos. En lugar Un tercer criterio identificaba la calidad infor- de andar tras los acontecimientos o desarrollar macional con artificios gráficos y estilísticos in- competencia para preverlos, el periodismo digital vertidos en el embalaje del producto. Ese criterio puede presentar formas de rarefacción noticiosa. ja no se confunde con el primero, cuando la in- Para los conteúdos políticos, la producción versión estética en el embalaje es menos costosa de informaciones a gran escala trujo sus conse- que la inversión directa en la diversidad del con- cuencias. En el afán de ganar mercados cada vez mayores para conseguir filtrar la zafra noticiosa, Huvo además un cuarto criterio, que condena- los conglomerados tradicionales optavan por un ba a priori todo y cualquier tipo de reciclaje (por periodismo políticamente indiferenciado, “plu- ejemplo, adaptación y traducción de los medios ralista y apartidario”, como defiendía Folha de S. extranjeros). Tal procedimiento, por tradición Paulo, de manera que satisfaga los gustos y tona- muy utilizado en los medios brasileños, es esen- lidades de cualquier segmento del público. “Estar cial en espacios digitales. Un quinto criterio, que de manos atadas ante el lector” significa “estar de valorava la independencia de los temas frente al manos atadas ante el mercado”, ofrecer al consu- agenda-setting masificado sigue muy importante, midor (y al mercado) la información que este de- así como la capacidad de agregar valor a la infor- sea/espera o, por lo menos, que reconozca como mación, a través de contenidos interpretativos, deseable. Hoy ja se producen contenidos digitales críticos y de opinión. Los blogs revelan modos individuales y creativos de apropriación y uso de Si, como decía Marx, en la era industrial el va- lor del trabajador disminuye a medida que pro- Esos son criterios que se establecen en la ló- duce bienes, en la era informacional el valor del gica interna a los propios medios. Sabemos que periodista no disminuye a medida que un mayor el flujo de información mantenió siempre una número de información es lanzada en el circuito relación arbitraria con el flujo de los hechos, o de los medios de comunicación. De hecho, ahora sea, para rellenar el tiempo de las radios y televi- la medición de la calidad ja no se encuentra ba- siones, o las páginas de revistas y periódicos, no sada en costos de producción de la información es necesario esperar a que ocurran nuevos acon- ni en su rareza. Se trata de situar clusters de in- tecimientos en el mundo de los hechos. Con sus formación en segmentos de interés muy precisos espacios infinitos y sin limitaciónes temporales, que apunten relaciónes relevantes entre reds in- las midias digitales no se lanzaron sin embargo a formacionales. Se trata ahora de un trabajo so- una arbitrariedad más radical. Eso porque las de- cial de decìdir qué es una nueva información (o mandas de sociabilidad exigen grados mínimos nuevo empleo para la vieja información), cuándo El producto mediático, que tenia un límite físi- Otro criterio para atribución de calidad à la co preestablecido en páginas o en minutos, con las nuevas tecnologias pasa a tener la pantalla como da de los hechos y más basada en entretenimien- limite fisico y el tiempo (de comprensión y inter- to; tercero, invertir en su imagen ante el público, pretación) por parte del consumidor como limite llevándo el consumidor no sólo a “olvidar” sus cognitivo. La creación de eses límites no parte del propios límites de interes y relevancia, como a hecho obvio de que, en el vasto mundo en que vi- adoptar como suyos los intereses del veículo al vimos, siempre estará aconteciendo algún nuevo hecho. Si así fuera, el costo de la producción sería Aunque sin un planeamiento evidente, la in- inaccesible a cualquier empresa del mundo. Los versión de los medios ha recaído en la tercera límites físicos de la producción mediática fueron opción, invirtiendo en su propia imagen – en la establecidos a partir de criterios de convenien- Web, la TV, la prensa o la radio. La convergencia cia (costo), y no de la determinación exterior del creciente de los medios hace más fuerte la ten- volumen de sucesos. Ahora, hay también el limi- dencia de los géneros periodísticos a convertirse te cognitivo del volumen de accesos que un sólo en autorreflejos, al referirse cada vez más al mun- do creado por los propios medios, sus personajes, Los medios pueden adoptar por lo menos tres focos y encuadramientos. También por esas vías, modos diferentes de lidiar con tales límites: pri- los medios tienden a convertirse en referencia mero, engendrar una red capaz de recoger infor- de su propio valor – limitando cada vez más la maciones más relevantes para cada consumidor; libertad del consumidor reconocer sus propias segundo, desarrollar recursos de manipulación necesidades y buscarlas como fuentes de valores capaces de fabricar una información desvincula- BOURDIEU, Pierre. A Economia das trocas simbólicas, São Paulo: _____________. El Periodista como consumidor de información en _____________. A Televisão, Rio de Janeiro: Zahar, 1997.
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Boys2men-proposal

Boys to Men? The Crisis in Teenage Masculinity Caught between a macho past and a feminist future, adolescent boys are not being initiated and mentored into rounded, emotionally expressive, mature masculinity. The stories of these boys will show why, and point out what needs to be done. Introduction Boys To Men? The Crisis in Teenage Masculinity A Film By Frederick Marx

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