Por Ana Seoane (IUNA/UBA) El niño con los pies pintados Autores: Diego Brienza y Laura Fernández. Elenco: Marcelino Bonilla, Mar Cabrera, Lucrecia Gelardi, Laura Lina, Horacio Marassi, Pamela Marmissolle, Mauro Tellechea, Daniela Donschik, Meli Kuperman, Maia Menajovsky, Gabriela Perisson y Vanina Salomon. Coreografías: Maia Menajovsky y Federico Borensztejn. Diseño de escenografía: Cecilia Zuvialde. Diseño y realización de objetos: Víctor Salvatore. Iluminación: Sandra Grossi. Asistente de dirección: Yasmin Sapollñik. Dirección: Diego Brienza. “Abasto Social Club” Yatay 666
Impresiona la cantidad de obras estrenadas por Laura Fernández. Tiene
textos compartidos, como Cien pedacitos de mi arenero (2007) junto a Julieta De Simone o Tren (2009) con el grupo “Piel de Lava”. Pero prevalecen sus estrenos individuales, desde el año 2005 con Enero, Hay una en la que sonreímos todos y Eso esférico sobre el coso nuevo, para luego continuar con Galette surprise et son couilis de fruits rouge (2007), Tambo (2009) y Japón (2010).
Este año junto a Diego Brienza asumió la autoría de una nueva propuesta en
la escena porteña independiente. Ambos (Fernández y Brieza) se atreven a un tema difíciles si los hay: el abuso sexual a menores. Más precisamente enfocan a un padre y a su hijo. Con este argumento terrible, ellos proponen una obra donde el humor está siempre presente y sorprende la estética que han elegido para conseguirlo.
Alejados de las pautas realistas, el niño está encarnado por un adulto que
casi no habla, sólo mira y apenas sonríe (excelente trabajo interpretativo de Marcelino Bonilla). Junto a él colocan a un padre violento (notable como siempre Horacio Marassi) y la escena del acoso está sugerida sólo con las manos, por lo cual aunque signifique algo tan terrible, aparece poetizada de una manera notable. El triángulo se completa con una made que fue cómplice hasta que decide dejarlo de serlo y aquí se descubre a una intérprete multifacética como Lucrecia Gelardi (que en la misma noche participa de dos espectáculos bien distintos). Los creadores suman a estos protagonistas dos profesionales de la salud y un coro de asistentes/pasantes/bailarinas que entregan humor a las escenas. Tanto el personaje del médico (Mauro Telletxea) como el de la psicopedagoga (Pamela Marmissolle) juegan con la ironía y la burla, como principio generador a partir del texto y la dirección.
Los dramaturgos y la dirección incorporaron algunas secuencias musicales,
consiguiendo de esta manera que la ficción dentro de la ficción permita al público sobrellevar - como al protagonista- esta dura realidad.
La imaginación compartida por los autores (Diego Brienza y Laura Fernández)
propone que el niño del título imagine a Superman ayudándolo a salir de este infierno, al que nunca se lo muestra con crudeza sino que siempre son pinceladas
muy sutiles. Brienza como director del espectáculo le imprimió un ritmo vertiginoso, con entradas y salidas. La escenografía a cargo de Cecilia Zuvialde utiliza sólo un telón de fondo de material plástico y transparencia opaca que consigue darle un aspecto de ámbito médico, pulcro y neutral. El diseño y realización de objetos estuvo en manos de Víctor Salvatore, quien le agrega al amplísimo escenario del nuevo “Abasto Social Club” sólo elementos significativos. Algunas mesas, sillas y una camilla que producirá una cierta transformación. Entre los lenguajes cuidados hay que subrayar también las coreografías a cargo de Maia Menajovsky y Federico Borensztejn y la iluminación de Sandra Grossi, que ayuda para seguir y subrayar las acciones.
El espectáculo El niño con los pies pintados propone sin enunciarlo
directamente que el público pueda dialogar sobre este tema y quita toda posible angustia que el daño observado podría haber dejado. Elenco, autores y director buscan la reflexión con la sociedad. Flotan preguntas como síntomas, actitud de las instituciones y cómo tal vez sobrelleva el drama la víctima. Sorprende gratamente que los caminos elegidos para plantear cada una de estos ítems eviten lo fácil y lo directo. Se entrecruza en el escenario poesía y fantasía, sobrevuela cierta actualidad como si fuese un reality, pero sin las bajezas acostumbradas. Es un espectáculo que hace sencillo lo difícil, como fue actuar y mostrar este tema con lenguajes escénicos cuidados e imaginativos. .
Ayman M. Noreddin, PhD., RPh. Associate Professor and Chair Department of Pharmacy Practice Dr. Noreddin joined the School of Pharmacy at Hampton University in August 2009 as chairperson of the Department of Pharmacy Practice. His ultimate goal is to promote the department’s academic excellence in teaching, service and scholarly activities. Dr. Noreddin has outstanding records of scie
Historique Stratégique Gerry Johnson, Kevan Scholes, Richard Whittington, Frédéric Fréry La capacité stratégique Etude de cas : Pliva au pied du mur Pliva, un laboratoire pharmaceutique croate fondé en 1921 et traditionnellement cantonné au rôle de distributeur régional, manifesta des ambitions globales à partir de la fin des années 1990. Principalement implanté en E