CAPÍTULO 14 INCONTINENCIA Y RETENCIÓN URINARIA Carlos Verdejo Bravo Incontinencia urinaria
tinencia, vienen determinadas por la Sociedad Interna-cional de Continencia (ICS), para evitar los sesgos
metodológicos en la realización de estudios epide-
La continencia urinaria está considerada como una
miológicos y de intervención. Clásicamente se aceptó
función básica, que en el anciano sano se debe man-
como incontinencia urinaria «la pérdida involuntaria de
tener, independientemente de su edad. Por ello, la
orina que condicionaba un problema higiénico y/o
pérdida de esta función debe interpretarse como un
social, y que se podía demostrar objetivamente», si
síntoma de una disfunción, bien del tracto urinario infe-
bien hace unos dos años la ICS propuso una modifi-
rior o de algún otro sistema integrado en el manteni-
cación conceptual al considerar como incontinencia
miento de la continencia urinaria. En ese sentido es
«cualquier escape de orina que provoque molestias al
importante insistir que la incontinencia urinaria no es
un fenómeno normal del envejecimiento.
En el anciano, se reconocen distintos requisitos
Repercusiones de la incontinencia urinaria
para que se mantenga la continencia urinaria (1, 2). Algunos de ellos, aunque se dan por sentado en el
Las repercusiones que genera este problema de
adulto sano, deben valorarse específicamente en el
salud pueden ser múltiples y variadas, no dependien-
do directamente de la severidad de los escapes, sinoque influyen factores individuales (edad, sexo, comor-bilidad, situación funcional, estilo de vida), así como el
Concepto y definición de incontinencia urinaria
tipo de incontinencia (sobre todo la de urgencia).
La incontinencia forma parte de los grandes síndro-
Es importante destacar que las repercusiones pue-
mes geriátricos, constituyendo una causa de incapa-
den afectar a distintas áreas del paciente (física, psi-
cidad y de deterioro de la calidad de vida.
cológica, social, económica), y que actualmente está
Las directrices a nivel internacional, de cara a
reconocida como una patología que deteriora la cali-
homogeneizar los conceptos de síntomas y de incon-
dad de vida del paciente que la sufre (2, 4, 5). Las prin-
Tabla 1. Requisitos para Tabla 2. Principales repercusiones
— Almacenamiento adecuado del tracto urinario
Médicas: infecciones urinarias, úlceras cutáneas,
infecciones de las úlceras, caídas.
— Vaciamiento adecuado del tracto urinario inferior.
Psicológicas: pérdida de autoestima, ansiedad,
— Motivación suficiente para ser continente.
— Capacidad cognitiva suficiente para percibir el
Sociales: aislamiento, mayor necesidad de apoyo
deseo miccional e interpretarlo como tal.
— Movilidad y destreza suficientes para alcanzar el
sociosanitarios, mayor riesgo de institucionalización.
Económicas: elevado coste de las medidas
— No existencia de barreras ambientales que
diagnósticas y terapéuticas, así como de las
TRATADO de GERIATRÍA para residentes
cipales repercusiones de la incontinencia urinaria se
En nuestro país existen varios trabajos epidemioló-
gicos realizados en población anciana no instituciona-
Con intención de conocer las repercusiones que
lizada. Uno de ellos se efectuó en Madrid, coordinado
provoca la incontinencia sobre la calidad de vida del
por la Escuela Nacional de Sanidad, en el que se
paciente se han diseñado diversos cuestionarios, a
comunicó una prevalencia global del 15,5%. Otro de
través de los cuales se puede observar el impacto
ellos está realizado en un ámbito rural (provincia de
sobre determinadas actividades o funciones del
Córdoba), comunicándose una prevalencia global del
paciente, si bien hay que destacar que la gran mayoría
36%, si bien el perfil de los ancianos fuera algo dife-
de estos cuestionarios fueron diseñados para mujeres
rente del estudio efectuado sobre población urbana. El
jóvenes, aunque su aplicación está validada en otros
más reciente se ha efectuado en Madrid, sobre una
grupos de pacientes. En estos cuestionarios se valoran
muestra de 1.151 ancianos, comunicándose una pre-
aspectos específicos acerca de la incontinencia (fre-
valencia del 30% en las mujeres y del 14% en los varo-
cuencia, severidad) junto con otros síntomas urinarios
nes, con un incremento significativo en relación con
(polaquiuria, disuria), y de qué forma repercute sobre la
función física (movilidad), la esfera psicológica (conduc-
Pese a estas cifras de prevalencia y el deterioro
ta emocional, ansiedad, comunicación), las relaciones
que la incontinencia genera sobre la calidad de vida,
sociales, la calidad de vida, la actividad sexual, etc. (5,
es sorprendente el bajo índice de consulta, ya que
6). Los cuestionarios más utilizados aparecen en la
sólo un tercio de los ancianos incontinentes consultan
al médico sobre este problema, influyendo en ello fac-tores individuales, socioculturales y puramente asis-tenciales (1, 2, 4). Por ello, se recomienda que, de
Epidemiología de la incontinencia urinaria
forma sistemática, se investigue acerca de la conti-
No es fácil conocer con exactitud la prevalencia de
nencia urinaria al recoger la historia clínica general, y
la incontinencia en la población anciana, ya que los
sobre todo en circunstancias de riesgo para la pérdi-
estudios epidemiológicos disponibles poseen una serie
da de la continencia (anciano frágil, deterioro funcio-
de limitaciones (tamaño y heterogeneidad de las mues-tras, nivel asistencial estudiado, colección de los datos,concepto y características de la incontinencia, dura-
Tabla 4. Cambios ligados
ción del estudio) que explican que las cifras oscilen
dentro de amplios intervalos. De forma general, y utili-
zando datos procedentes de diferentes estudios reali-
zados en varios países, se considera que entre un 10 yun 15% de los sujetos mayores de 65 años que vivenen la comunidad sufren incontinencia, frente al 30-40%
en caso de ingreso hospitalario por un proceso agudo,
alcanzando su máxima prevalencia (50-60%) en los
pacientes institucionalizados (1, 2, 4, 7, 8). Tabla 3. Cuestionarios dirigidos a
el n.º de contracciones involuntarias.
The Bristol Female Lower Urinary Tract Symptoms.
The Quality of Life of Persons with Urinary
The York Incontinence Perceptions Scale (YIPS).
The Incontinence Impact Questionnaire.
The International Consultation on Incontinence
Síndromes geriátricos. Incontinencia y retención urinaria
orinar. Cuando los escapes de orina se precipitan por
Tabla 5. Fármacos relacionados con
maniobras que aumentan la presión intraabdominal (y,
por consiguiente, la intravesical), como la tos, risa,
esfuerzos, estornudos, etc., se habla de incontinenciade esfuerzo. En ocasiones, pueden existir estas dosformas de presentación asociadas, recibiendo el nom-
bre de incontinencia mixta. Por último, también esposible que la incontinencia aparezca de una forma
inconsciente, denominándose incontinencia sin per-
cepción del deseo miccional o inconsciente (1, 2, 4).
Se ha intentado establecer una correlación entre los
tipos clínicos de incontinencia y el mecanismo pro-
ductor de la misma, aunque no se ha encontrado unmodelo fiable que pueda predecir con la suficiente
sensibilidad estas asociaciones. No obstante, algunos
autores comunican una mayor correlación entre la
Calcioantagonistas Retención urinaria.
incontinencia de urgencia y la hiperactividad vesical,
así como entre la incontinencia de esfuerzo y la incon-
Retención urinaria, impactaciónfecal, delirio.
Clasificación clínica de la incontinencia
Resulta muy práctico e interesante hacer una apro-
ximación al origen de la pérdida de la continencia,mediante el análisis de un aspecto clínico, como es la
nal, polifarmacia, alta hospitalaria reciente, proceso
1. Incontinencia transitoria o aguda
Papel del envejecimiento sobre la continenciaurinaria
Esta situación hace referencia a los casos de incon-
tinencia de corta evolución (menos de cuatro sema-
El envejecimiento fisiológico genera una serie de
nas), englobando a aquellas situaciones en las que la
alteraciones en distintas estructuras de nuestro orga-
pérdida de la continencia urinaria se considera como
nismo (tracto urinario inferior, próstata, vejiga, sistema
funcional, sin que necesariamente tenga que existir
nervioso) (tabla 4), que condicionan una elevada vulne-
una alteración estructural responsable de la misma. En
rabilidad del anciano para sufrir incontinencia (1, 2, 9),
estos casos, mediante la historia médica, la explo-
aunque no se puede ni debe aceptar que el enveje-
ración física y la analítica se podrá descubrir un por-
cimiento fisiológico por sí mismo lleve asociada la pér-
centaje considerable de procesos responsables de
incontinencia, y cuyo tratamiento estará basado en la
Para justificar la elevada prevalencia de la inconti-
corrección de esos factores (1, 2, 4, 10).
nencia en la población anciana se le concede una
Con intención de memorizar estas causas, algunos
mayor responsabilidad a la pluripatología (patología
autores anglosajones han propuesto la utilización de
neurológica, urológica, osteoarticular), el deterioro fun-
acrónimos como DRIP o DIAPPERS, los cuales reco-
cional (físico y/o mental) y la polifarmacia (1, 2, 4). Es
gen las principales causas transitorias (tabla 6).
importante destacar que los fármacos desempeñanun papel etiológico considerable en la pérdida de lacontinencia urinaria, especialmente en el anciano frá-
2. Incontinencia establecida o crónica
gil (1, 2, 4), pudiendo obedecer a distintos mecanis-
Existe otro grupo de procesos etiopatogénicos de
mos, tal como se presentan en la tabla 5.
incontinencia urinaria, en los que ya habría altera-ciones estructurales, bien localizadas a nivel del tracto
urinario o fuera de él, y que reciben el nombre de cau-sas establecidas o crónicas. En estos casos, y de
Desde un punto de vista clínico, podemos clasificar
forma habitual, la duración de la incontinencia suele
la incontinencia según las características que acom-
ser superior a las cuatro semanas, y en la gran
pañan a los escapes de orina. Así, se considera incon-
mayoría de los casos se requiere la contribución de la
tinencia de urgencia cuando los escapes de orina van
urodinámica para descubrir el mecanismo productor
precedidos de una necesidad imperiosa o urgente de
TRATADO de GERIATRÍA para residentes
Clínicamente se producen escapes, de pequeño
Tabla 6. Causas transitorias de
volumen de orina, cuando la presión intravesical supe-
ra la presión uretral (tos, esfuerzos, risa, maniobras de
Aparece en situaciones de sobredistensión vesical,
diferenciándose dos mecanismos etiológicos diferen-tes: la obstrucción del tracto urinario de salida (hiper-
trofia prostática, compresión extrínseca, estenosis
uretral) y la alteración contráctil vesical (lesiones medu-
lares, neuropatía periférica y/o autonómica).
Los síntomas clínicos son la dificultad para iniciar la
micción, la sensación de micción incompleta, los epi-
sodios de retención urinaria y en ocasiones la ausen-
cia de deseo miccional. Los escapes de orina son de
escaso volumen, y en ocasiones se produce la mic-ción gracias a la prensa abdominal, permaneciendo unresiduo vesical postmiccional elevado.
Es importante comentar que algunas causas tran-
sitorias de incontinencia urinaria pueden contribuir a
Existen determinadas situaciones, como la de-
una forma establecida, y que en el anciano no es
mencia o la incapacidad física severas, así como las
infrecuente la existencia de incontinencias mixtas, en
barreras arquitectónicas o la falta de cuidadores,
las que se combinan diferentes mecanismo etiopa-
que pueden ser las responsables de la incontinen-
cia. No obstante, este diagnóstico debería utilizarse
Los mecanismos responsables de la incontinencia
por exclusión de los otros mecanismos etiopatogé-
nicos, ya que no es infrecuente que los pacientesseveramente incapacitados puedan ser incontinen-tes por otro proceso bien diferente del puramente
funcional (hiperactividad, obstrucción, arreflexia, for-
Es el tipo más común de incontinencia urinaria esta-
blecida en el anciano. Se produce cuando la vejigaescapa del control inhibitorio que ejerce el sistema
Valoración diagnóstica de la incontinencia urinaria
nervioso central, y aparecen contracciones involunta-
Debido a que la etiología de la incontinencia en el
rias del detrusor, que no son inhibidas y provocan las
anciano puede ser multifactorial, será necesario efec-
tuar una valoración multidimensional, debiendo recu-
Las causas más frecuentes son: patología neuroló-
rrir en ocasiones a la realización de técnicas complejas
gica (Parkinson, ACV, demencia, hidrocefalia, tumo-
para conocer el mecanismo productor de la misma.
res); patología vesical (litiasis, neoplasia, infección) y la
Por ello, se recomienda individualizar el modelo de
obstrucción al tracto urinario inferior (hiperplasia
valoración diagnóstica del anciano con incontinencia,
en base a las características de cada paciente (clíni-
Clínicamente se caracteriza por incontinencia de
cas, funcionales, expectativa de vida, etc.), así como
urgencia, polaquiuria y urgencia miccional, producién-
de la repercusión que la incontinencia provoca en
dose escapes de moderado-grandes volúmenes de
cada caso. En general, se aceptan dos niveles de
valoración diagnóstica, uno considerado como básico(recomendable en todos los ancianos, y que recae
sobre el médico de Atención Primaria), y otro nivelampliado o especializado (en pacientes selecciona-
Es más común en las mujeres ancianas e infrecuen-
te en los varones, excepto cuando el esfínter uretralexterno ha sido dañado durante la cirugía prostática. Las causas suelen estar relacionadas con una debili-dad del suelo pélvico (como ocurre en los partos múl-tiples, el hipoestrogenismo, la obesidad) y con cirugíapélvica previa (ginecológica, resección prostática). Síndromes geriátricos. Incontinencia y retención urinaria Figura 1. Hoja de registro miccional o diario miccional 1. Componentes de la valoración básica
sil a, recorrer una distancia de tres metros y volver a sen-tarse. Asimismo, es importante valorar la función men-tal, apreciando durante la entrevista si existen rasgos de
— Antecedentes personales: historia ginecológica;
deterioro cognitivo o no, y profundizando posteriormen-
cirugía pélvica previa; patología neurológica;
te en caso de detectarlos (Mini Mental State; Pfeiffer).
patología osteoarticular; alteración visual.
— Consumo de fármacos: diuréticos, benzodia-
cepinas, hipnóticos, narcóticos, calcioanta-gonistas, anticolinérgicos.
Dirigida a descubrir alteraciones anatómicas res-
ponsables de la pérdida de la continencia. Sistemáti-
Historia médica dirigida: tiempo de evolución y
camente se debe realizar un examen abdominal
momento de aparición de la incontinencia; frecuencia
(masas abdominales, globo vesical); un examen rectal
de los escapes; intensidad de la incontinencia; pre-
(tono del esfínter anal, ocupación de la ampolla rectal
sentación de los escapes; factores precipitantes; fre-
por heces o masas, volumen y características de la
cuencia miccional diurna y nocturna, etc.
próstata); un examen vaginal (vaginitis atrófica,
Para conocer todas estas características es muy útil
cistocele); un examen neurológico (marcha, focalidad
la hoja de registro miccional (o diario miccional), en
neurológica, sensibilidad perineal).
donde el propio paciente o un cuidador recoge lo que
Dentro de la exploración física hay que destacar la
ha ocurrido en las 24 horas previas con respecto a las
medición del residuo vesical postmiccional, ya que ha
micciones voluntarias, los escapes involuntarios así
demostrado ser una técnica muy útil para orientar
hacia determinados mecanismos patogénicos de laincontinencia urinaria. La demostración de un residuo
elevado (> 100 cc) orienta hacia una incontinencia porrebosamiento.
En todo paciente con incontinencia urinaria interesa
conocer cómo se encuentra la movilidad, para lo cual essuficiente ver cómo deambula mientras entra en la con-sulta y/o la habilidad que tiene para levantarse de una
TRATADO de GERIATRÍA para residentes Tabla 7. Criterios de derivación Tabla 8. Valoración del anciano
— Evidencia o sospecha de patología subyacente:
• Infecciones urinarias de repetición.
• Marcados cambios anatómicos (prolapso,
Datos de patología orgánica (neurológica, urológica).
— Persistencia de incontinencia tras el tratamiento
Medición del residuo postmiccional.
— Etiología desconocida, y que el paciente pueda
— Medidas higiénico-dietéticas: tipo de ropa a uti-
lizar con sistemas de apertura y cierre sencillos
Incluye la realización de una bioquímica hemática
(elásticos, velcros); reducir el consumo de sus-
(glucosa, iones, calcio, función renal) y de un sedi-
tancias excitantes (alcohol, café, té); modificar
el patrón de ingesta líquida por las tardes-noches. 2. Valoración ampliada o por el especialista
— Reducción o cambio de los fármacos potencial-
mente implicados en la aparición de incontinen-
En ocasiones, y una vez completada la evaluación
básica, puede ser necesaria la participación de otro
— Modificación del hábitat del anciano, disminu-
especialista, fundamentalmente el urólogo, para llegar
yendo las barreras arquitectónicas, tratando de
a conocer la etiología de la incontinencia. La gran
conseguir que el retrete sea lo más accesible
mayoría de las veces será necesario un estudio uro-
posible o que el anciano pueda disponer de un
dinámico. Los criterios más comúnmente aceptados
orinal o cuña sanitaria para utilizarlo cuando
para remitir al paciente con incontinencia al especialis-
ta para completar su estudio aparecen en la tabla 7.
En la tabla 8 se presentan los aspectos más rele-
vantes en la valoración del anciano con incontinencia. 2. Técnicas de modificación de conducta
Persiguen el restablecimiento de un patrón normal
de vaciamiento vesical, considerándose altamente efi-caces en el manejo de la incontinencia. Se diferencian
El tratamiento de la incontinencia está basado en
dos grupos de técnicas, bien efectuadas por el propio
diferentes aspectos, los cuales no son excluyentes,
paciente (ejercicios del suelo pélvico; reentrenamiento
sino que deben ser usados de forma complementaria
vesical; biofeedback) o por el cuidador (entrenamiento
para obtener los mejores resultados. No obstante, hay
miccional; micciones programadas) (1, 2, 4, 13, 14).
que ser muy realistas en el planteamiento de los obje-tivos terapéuticos, ya que en determinadas condicio-
— Ejercicios del suelo pélvico (Kegel): realización
nes patológicas (demencia severa, inmovilidad, enfer-
de contracciones repetidas de los músculos del
medades neurológicas en fases avanzadas), habrá
suelo pélvico (unas 25-30 cada sesión), de-
que perseguir la disminución de la severidad de la
biendo efectuar unas tres o cuatro sesiones dia-
incontinencia y no la curación. Por ello, es imprescin-
rias. Su objetivo es incrementar la resistencia del
dible la individualización del esquema terapéutico,
suelo pélvico, siendo muy útiles en la inconti-
adaptado a las características de cada paciente.
Actualmente se considera que con las diferentes
— Reentrenamiento vesical: se pretende restable-
opciones terapéuticas es posible recuperar la conti-
cer el hábito miccional mediante un esquema
nencia urinaria en un porcentaje próximo al 30-40%,
variable de vaciamiento vesical. Para el o, ba-
disminuyendo la severidad de la incontinencia en otro
sándonos en la hoja de registro miccional de
cada paciente, indicaremos la periodicidad de
Síndromes geriátricos. Incontinencia y retención urinaria
las micciones voluntarias. De forma progresiva se va
en relación con su efectividad clínica como con
prolongando la periodicidad de las micciones volunta-
rias, hasta conseguir una frecuencia miccional diurna
— Otras opciones: estimulación eléctrica; cirugía.
de cada dos-tres horas. Por las noches puede ser sufi-ciente con que orinen 1 ó 2 veces. Esta técnica suele
6. Tratamiento de la incontinencia de estrés
utilizarse en la incontinencia de urgencia, y en lasincontinencias agudas (tras sondaje vesical, fármacos,
— Cirugía: considerada como la técnica de elec-
ción, lográndose una fijación de la musculatura
— Entrenamiento del hábito miccional: en pacien-
pélvica con las diferentes técnicas quirúrgicas.
tes incapacitados, es posible reducir el número
— Fármacos: próximamente se va a comercializar
de escapes mediante la instauración de un
en nuestro país la duloxetina (inhibidor mixto de
esquema variable de vaciamiento vesical, incre-
la recaptación de serotonina y noradrenalina a
mentándose progresivamente la periodicidad
nivel de S2-S4 y ha demostrado su eficacia en
hasta conseguir una frecuencia miccional de
el tratamiento farmacológico de la incontinencia
— Micciones programadas: en este caso, el
— Conos vaginales: a través de un sistema de
esquema de vaciamiento vesical es fijo, inten-
conos vaginales se pretende reforzar de forma
tando condicionar las micciones voluntarias a
progresiva la musculatura pélvica. Su mecanis-
través de la estimulación periódica y las técnicas
mo de acción es similar a los ejercicios del suelo
de refuerzo positivo. Habitualmente se estable-
pélvico, aunque puede facilitar el cumplimiento
ce una frecuencia miccional de cada dos horas. 3. Tratamiento de las causas transitorias7. Tratamiento de la incontinencia
Cada causa transitoria tendrá su tratamiento
específico (antibióticos, estrógenos, corrección de las
— Obstrucción al tracto urinario de salida: se debe
alteraciones metabólicas, rehabilitación física, etc.),
plantear una corrección quirúrgica de la obs-
debiendo valorar tras su cumplimiento la recuperación
trucción (hiperplasia prostática, estenosis ure-
o no de la continencia y/o la modificación de la seve-
— Alteración contráctil: la técnica de elección es el
cateterismo vesical intermitente, recurriendosólo al cateterismo permanente cuando la situa-
4. Tratamiento farmacológico empírico
ción funcional del paciente, o bien la falta de
En algunos ancianos seleccionados se podrían uti-
apoyo familiar o social, impidan la realización de
lizar fármacos con acción anticolinérgica, basados en
los datos clínicos de la incontinencia (urgencia omixta), con una exploración física normal, con un resi-
8. Tratamiento de la incontinencia funcional
duo vesical no patológico y un sedimento de orinanormal.
Se debe intentar mejorar las condiciones físicas y/o
mentales del anciano, así como tratar de reforzar a loscuidadores para establecer un programa de miccio-
5. Tratamiento de la hiperactividad vesical
nes programadas (cada dos horas). De forma com-
— Fármacos: los fármacos que se han mostrado
plementaria, se puede utilizar alguna de las medidas
más eficaces han sido la tolterodina (anti-
muscarínico selectivo de los receptores vesica-les) y la oxibutinina (acción mixta: anticolinér-
gica y relajante muscular; dosis recomendada2,5 mg/8 horas). Los estudios realizados con
En pacientes con deterioro funcional o con una
tolterodina frente a oxibutinina han demostra-
incontinencia severa, se pueden utilizar de forma adi-
do una eficacia clínica similar, pero con una
cional una serie de medidas que pueden ofrecer alivio
mejor tolerabilidad, lo cual le añade una serie
o bienestar al anciano, sin perseguir la recuperación
de ventajas frente al resto de los fármacos anti-
de la continencia (17). Las medidas más comunes son
los absorbentes, los colectores (en varones sin obs-
Recientemente se ha comercializado en nuestro
trucción al tracto de salida), los sistemas oclusivos
país la soliferacina (antimuscarínico M3 selecti-
uretrales (en varones con incontinencia de estrés) y los
vo), con buenos resultados preliminares, tanto
TRATADO de GERIATRÍA para residentes Retención urinaria
antihistamínicos, beta-bloqueantes y simpaticomimé-ticos.
Se trata de un problema bastante frecuente en la
práctica médica, sobre todo en los varones de edadavanzada. La gran mayoría de los casos se presenta
de forma brusca, y muchas veces no se consultahasta que se llega a esta situación, si bien es posible
recoger en la historia clínica la existencia previa de
Esta forma de presentación es muy frecuente en los
dificultad para vaciar la vejiga. Otras veces, la clínica
varones, debido casi siempre a una causa obstructiva
de dificultad miccional es muy poco manifiesta, y la
(hiperplasia prostática), y en el caso de las mujeres
retención urinaria se presenta con datos de insufi-
suele ser de origen farmacológico o multifactorial
ciencia renal debida a una ureterohidronefrosis bila-
(inmovilidad, nutricional, neuropatía.).
En el caso del varón con hiperplasia prostática, no
sólo influye el volumen glandular en la patogenia de la
retención urinaria, sino que otros factores, como eltono del cuello vesical o de la uretra, también van a
Las causas de retención urinaria en el anciano pue-
intervenir sobre la dinámica miccional.
den ser diversas, e incluso existir más de una causa
La manifestación clínica típica suele ser la imposibi-
en el mismo paciente. Desde un punto de vista clínico
lidad para orinar, que habitualmente se presenta con
podemos diferenciar varios grupos de causas: obs-
dolor abdominal, conllevando en el paciente anciano
tructivas, neurogénicas, farmacológicas y psicógenas.
una serie de repercusiones orgánicas como delírium,insuficiencia renal, descompensación de la patología
cardíaca, respiratoria o hepática (18).
La etiología obstructiva es la más frecuente en los
varones, relacionándose fundamentalmente con la
hiperplasia benigna prostática, si bien otros factores
En ocasiones puede ocurrir que las manifestacio-
como la impactación fecal, la infección, la esclerosis
nes de la retención urinaria no sean las clásicas (sínto-
del cuello vesical (casi siempre tras una cirugía prostá-
mas obstructivos, molestias abdominales, etc.), sino
tica), las estenosis uretrales, la neoplasia prostática o
que se presenten como manifestaciones generales,
vesical, los fármacos (con acción anticolinérgica;
casi siempre relacionadas con insuficiencia renal o con
diuréticos) o un balance de líquidos excesivamente
complicaciones del residuo vesical patológico (infec-
positivo también pueden desempeñar un papel adicio-
ciones, hematuria, litiasis, divertículos, etc.). En el
nal en la producción de retención urinaria.
anciano está descrita la presentación de la retenciónurinaria crónica con alteraciones mentales (agitación,
desorientación, delírium) y del comportamiento (altera-ciones conductuales, agresividad), secundarias a la
La retención de orina de origen neurógeno puede
ureterohidronefrosis bilateral con insuficiencia renal
tener su origen en diferentes procesos sistémicos,
provocada por una distensión vesical, sin que las
manifestaciones irritativas u obstructivas estuvieran
— Lesiones corticales o subcorticales: enfermedad
cerebrovascular, demencia, hidrocefalia, pato-logía tumoral.
— Síndrome de compresión medular: aplastamien-
tos vertebrales, hernia discal, metástasis óseas,
— Neuropatía autonómica: diabetes mellitus,
La retención urinaria puede aparecer en el seno de
enfermedad de Parkinson, enolismo crónico,
una neuropatía diabética, relacionándose casi siempre
con una lesión del sistema nervioso autónomo. La
— Neuropatía periférica: déficit de B
arreflexia vesical se ha relacionado tradicionalmente
con una larga duración de la diabetes, con un malcontrol metabólico y con una afectación de los axones
Los fármacos más frecuentemente implicados son
Desde el punto de vista clínico, la arreflexia vesical
los psicofármacos (antidepresivos tricíclicos, neurolép-
diabética se caracteriza por una falta de sensación
ticos, benzodiacepinas), anticolinérgicos, calcioanta-
de llenado vesical, condicionando una distensión
gonistas, relajantes musculares, antiparkinsonianos,
Síndromes geriátricos. Incontinencia y retención urinaria
vesical, una descompensación del detrusor y reten-
ancianos frágiles o con deterioro funcional previo, pro-
voquen una retención urinaria. Esta complicación se
El manejo de esta entidad irá dirigido a mejorar el
ha comunicado hasta en un 25-50% de los ancianos
insuficiente vaciamiento vesical, proponiéndose como
ingresados por un proceso médico, y requiere la
técnica más adecuada el cateterismo vesical intermi-
corrección de los factores precipitantes y la recupera-
tente, debiendo recurrir al cateterismo permanente
cuando esa técnica no puede efectuarse por limitacio-nes personales o del núcleo familiar. Hiperactividad del detrusor con contractilidadalterada
Esta entidad clínica combina datos urodinámicos
La retención urinaria es bastante frecuente en la
de hiperactividad vesical (existencia de contracciones
fase postoperatoria de los pacientes ancianos, espe-
involuntarias), pero con incapacidad de vaciar más del
cialmente tras las cirugías abdominales y ortopédicas,
50% del contenido de la vejiga. Según la «Agency for
oscilando su prevalencia desde el 12% hasta el 50%,
Health Care Policy and Research Adult Incontinence
dependiendo de las características de cada pacien-
Guidelines» se trataría de «pacientes que tienen con-
te, del tipo de cirugía y de la técnica anestésica utili-
tracciones involuntarias del detrusor, a pesar de las
cuales no podrían conseguir vaciar la vejiga completa
Los factores precipitantes más habituales son: los
aspectos funcionales (inmovilidad, dolor), los fármacos
Desde el punto de vista clínico, los pacientes pue-
(anestesia, sedación, analgesia), la edad avanzada y el
den presentar tanto síntomas urinarios de tipo irritativo
género masculino. No obstante, en todos los casos
(fundamentalmente polaquiuria y urgencia miccional),
hay que considerar los antecedentes urológicos del
como de tipo obstructivo (sensación de micción
paciente (varón con hipertrofia prostática, cirugía
incompleta, retención urinaria), encontrando carac-
urológica previa), y sus características generales
terísticamente residuos vesicales postmiccionales
(patología médica, situación física y funcional previa).
patológicos. Por ello, aunque generalmente se pre-
Las causas de la retención urinaria postoperatoria
sentan con urgencia incontinencia y un elevado resi-
duo postmiccional, también es posible que se mani-fieste con síntomas de obstrucción, incontinencia de
— Obstrucción del tracto urinario inferior precipita-
da por la inmovilidad, una impactación fecal o
El perfil típico de los pacientes incluiría una edad
avanzada, generalmente mujeres, y un deterioro fun-
— Hipocontractilidad vesical relacionada con los
cional. Actualmente se considera que esta entidad
fármacos utilizados (anestésicos, analgésicos,
podría ser un subtipo de la hiperreflexia vesical, pro-
narcóticos, anticolinérgicos, calcioantagonistas,
poniéndose la posibilidad de ser una fase muy evo-
etc.), con las alteraciones electrolíticas (hipoka-
lucionada con aparición de un fracaso del de-
trusor (20). Esta forma de hiperactividad vesical
— Lesión del nervio parasimpático pélvico, en
supone la segunda causa de incontinencia en los
algunos tipos de cirugía pélvica (resección
ancianos institucionalizados (con deterioro funcional,
bien físico y/o psíquico importantes). La trascenden-
Cuando aparezca esta complicación habrá que
cia clínica de esta entidad es que podría ocurrir un
intentar descubrir el factor precipitante y no conside-
episodio de retención urinaria cuando a la vulnerabili-
rar exclusivamente la obstrucción como el único
dad del anciano frágil se le añadiera algún otro factor
mecanismo posible. Habrá que tratar de evitar la
(fármacos, inmovilidad, impactación fecal, etc.) que
colocación de un catéter vesical permanente, recu-
alteraran más la contractilidad vesical. Por lo tanto,
rriendo a micciones programadas, reeducación vesi-
esta entidad debería incluirse en el diagnóstico dife-
cal, combinándolo si es peciso con cateterismos
rencial de la retención urinaria del anciano, tanto
intermitentes, mientras se corrigen los factores pre-
cipitantes y se recupera la situación general y lamovilidad. Bibliografía
1. Ouslander JG. Geriatric urinary incontinence. Dis Mon
Puede ser que las condiciones que acontecen
2. Urinary Incontinence Guideline Panel. Urinary Inconti-
nence in Adults: Clinical Practice Guideline. Agency for
durante el ingreso hospitalario (mala movilidad, proce-
Health Care Policy and Research. Rockville MD (USA).
sos médicos agudos, delírium, alteraciones electrolíti-
cas, impactación fecal, fármacos, etc.), máxime en
TRATADO de GERIATRÍA para residentes
3. Abrams P, Cardozo L, Fal M, Griffiths D, Rosier P, Ulmsteu
15. Andersson KE. Antimuscarinics for treatment of overac-
U, et al. The Standardisation of Terminology in Lower Uri-
tive bladder. Lancet Neurol 2004; 3 (1): 46-53.
nary Tract Function. Neurourol Urodyn 2002; 21: 167-78.
16. Zinner NR. Stress urinary incontinence in women: effi-
4. Verdejo C. Incontinencia urinaria. En: Ribera Casado JM,
cacy and safety of duloxetine. European Urology Sup-
Cruz Jentoft AJ, editores. Geriatría en Atención Primaria.
3.ª edición. Barcelona: Aula Médica; 2002. p. 267-77.
17. Verdejo C. Urinary and faecal incontinence and demen-
5. Hajjar RR. Psychosocial impact of urinary incontinence
tia. Rev Clin Gerontol 2004; 14: 129-36.
in the elderly population. Clin Geriatr Med 2004; 20:
18. Verdejo C, Rexach L. Retención urinaria. En: Salinas J, Ver-
dejo C, editores. Patología funcional del tracto urinario infe-
6. Avery K, Donovan J, Peters TJ, Shaw C, Gotoh M,
rior en el anciano. Madrid: Santher SL.; 1996. p. 65-70.
Abrams P. ICIQ: a brief and robust measure for evalua-
19. Chartier-Kastler E, Averous M, Barrou B, Lopez C, Mos-
ting the symptoms and impact of urinary incontinence.
covici J, Roman F, Delmas V. Diabetes and urination
disorders. Prog Urol 2000; 10: 14-23.
7. McGrother C, Resnick M, Yalla SV, Kirschner-Hermanns
20. Brandeis GB, Yalla SV, Resnick NM. Detrusor hyperac-
R, Broseta E, Muller C, et al. Epidemiology and etiology
tivity with impaired contractility (DHIC): the great mimic.
of urinary incontinence in the elderly. World J Urol 1998;
8. Adedokun AO, Wilson MMG. Urinary incontinence: his-
Lectura recomendada
torical, global and epidemiologic perspectives. ClinGeriatr Med 2004; 20: 399-408.
Chutka DS, Fleming KC, Evans MP, Evans JM, An-drews KL.
9. Verdejo C. Aging of the urogenital system. Rev Clin
Urinary incontinence in the elderly population. Mayo Clin
10. Yim PS, Peterson AS. Urinary incontinence. Basic types
Grupo de Trabajo de Incontinencia de la SEGG. Manejo de
and their management in older patients. Postgrad Med
la incontinencia urinaria en el adulto. Madrid: Idepsa; 1997.
Klausner AP, Vapnek JM. Urinary incontinence in the geria-
11. Ouslander JG. Management of Overactive Bladder. N
tric population. The Mount Sinai Journal of Medicine 2003;
12. Weiss BD. Diagnostic evaluation of urinary incontinence
Teunissen TA, de Jonge A, van Weel C, Lagro-Janssen AL.
in geriatric patients. Am Fam Physician 1998; 57: 2675-
Treating urinary incontinence in the elderly-conservative the-
rapies that work: a systematic review. J Fam Pract 2004; 53
13. Weinberger MW. Conservative treatment of urinary
incontinence. Clin Obstet Gynecol 1995; 38: 175-88.
Geriatric incontinence. Clin Geriatr Med 2004; 20 (3).
14. Füsgen I, Bienstein C, Böhmer F, et al. Interdisciplinary
care of urinary incontinence in the elderly. World J Urol1998; 16 (Suppl 1): S62-S71.
Aesthestic Plastic SurgeryMaxillo-facial SurgeryFollicular hair transplantation Hair transplantation Prior to treatment: No aspirin or other medicine that thins the blood should be taken (otherwise there is anincreased tendency to haemorrhage)No sedatives are to be taken on the day of treatment. You will receive the appropriatemedication from us, if required. Please wash your hair before you
Town of Ajax 2014 Municipal Election Candidate’s Guide Town of Ajax 2014 Municipal Election Candidate’s Guide TABLE OF CONTENTS 1.0 INTRODUCTION . 1 2.0 CONTACT INFORMATION . 1 SCHEDULE OF KEY DATES . 2 4.0 CANDIDATE QUALIFICATION . 4 Disqualification from Seeking Election . 5 Additional Qualifications for School Board Trustee Candidates . 5 5.0 NOMINA